«Esta calamidad nos ha dejado una profunda herida, tanto en el corazón como en nuestra memoria», ha declarado Erdogan durante un evento celebrado con los familiares de los fallecidos durante el golpe, recogido por el diario ‘Hurriyet’.
«Ahora, Turquía está luchando contra las organizaciones terroristas con más decisión que en el pasado, y la victoria del 15 de julio tiene buena culpa de ello», ha añadido, en relación a la guerra que Turquía ha reanudado con las milicias kurdas y la purga contra el supuesto «estado paralelo» liderado por su némesis, el clérigo Fetulá Gulen, exiliado en Estados Unidos.