Un corresponsal de Reuters ha sido testigo de cómo tras el arriado de la bandera unas 200 personas reunidas frente a la sede diplomática han jaleado el gesto.
«El pueblo quiere libertad para Siria», coreaban, parafraseando el ya emblemático «el pueblo quiere la caída del régimen» que se ha convertido en un símbolo de las revoluciones de la Primavera Árabe.