El volcán Popocatépetl, el segundo más alto de México con 5.500 metros de altura, arrojó un par de columnas de humo de dos kilómetros cada una, lo que provocó la caída de ceniza en algunas comunidades aledañas, un fenómeno atribuido a las corrientes de viento.
En la ciudad de Puebla, situada a unos 110 kilómetros al sureste de la capital mexicana, y en las localidades cercanas de Cholula y Huejotzingo, automóviles y techos se vieron cubiertos de una tenue capa de ceniza, pese a lo cual sus autoridades no emitieron ninguna alerta especial.
«El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) acaba de elevar la alerta volcánica de color amarillo Fase 2 a Fase 3″, que es el nivel anterior a la alerta roja, «que ya implica llevar a cabo evacuaciones», indicó el gobernador de Puebla, Rafael Moreno, en declaraciones a la cadena Televisa.
Las autoridades determinaron elevar la alerta amarilla de la fase dos a tres debido a que, a partir del viernes pasado, el Popocatépetl ha presentado episodios de crecimiento del domo de lava en el interior del cráter.
Según un comunicado oficial, esta actividad puede tener como consecuencia «explosiones importantes que lancen fragmentos incandescentes a distancias considerables, lluvias de ceniza sobre poblaciones y, en caso de incrementarse aún más, la posibilidad de flujos piroclásticos y de lodo».
El alto funcionario aseguró que hay 10 rutas de evacuación del volcán y que todas están transitables, así como que hay dos refugios temporales preparados para acoger a eventuales evacuados.
Pobladores de San Pedro Benito Juárez, la comunidad más cercana al volcán por el lado del estado de Puebla, reportaron que desde la noche del viernes se escucharon varias explosiones en el Popocatépetl.
La Secretaría General de Gobierno del estado de Puebla confirmó que Protección Civil realizaba un monitoreo en las comunidades y recomendó evitar actividades al aire libre, no mojar la ceniza y evitar el uso de aire acondicionado en los automóviles.
Las autoridades recomiendan a la población que se encuentra en las comunidades cercanas al volcán de los estados de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala a que estén atentos a la información oficial, así como ensayar desplazamientos a lugares seguros.
Desde 2000, este volcán ha mostrado un incremento en su actividad eruptiva y ha provocado evacuaciones en algunas comunidades aledañas, aunque sin dejar daños.