«El Ejército sirio ha recuperado el pleno control sobre la región de la meseta de Al Safa (…). Era el último reducto del Estado Islámico en el desierto del sur del país. Hemos limpiado 380 kilómetros cuadrados de territorio», explica el Estado Mayor del Ejército sirio en un comunicado recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Este lunes, después de tres meses de campaña militar, rebeldes y vecinos de la zona informaron de que los milicianos comenzaron a retirarse ante el avance de los carros de combate.
El grupo terrorista, que perdió gran parte de sus territorios en Siria en 2017, golpeó en julio la ciudad de Sweida, donde dejó más de 200 muertos y llevó a cabo varios atentados suicidas.