El Ministerio del Interior ha detallado que el saudí Jalid bin Alí bin Farraj al Omrani ha sido ejecutado en Tabuk, mientras que el sirio Jaled Abdulá Mohamed al Zubi ha sido ajusticiado en la Región Oriental.
Así, ha resaltado que ambos fueron condenados por los tribunales del país y que se cumplieron los procesos de apelación, siendo las sentencias confirmadas finalmente por el rey Salmán, tal y como ha recogido el diario local »Arab News».
El ministerio ha recalcado que el Gobierno «está decidido a hacer frente al narcotráfico debido al gran daño que provoca a los individuos y la sociedad», advirtiendo de que «cualquier que intente cometer estas acciones será castigado según la »sharia»».
Delitos como la violación, el asesinato, la apostasía, el robo a mano armada y el tráfico de drogas pueden ser castigados con pena de muerte, si bien varias personas han sido ejecutadas también bajo la acusación de brujería.