El Ébola se ha convertido en una enfermedad devastadora, que no respeta ni a los hérores que deberían combatirla. Hoy se ha conocido la muerte del doctor Samuel Brisbane, un destacado médico que trabajaba con enfermos de Ébola en Liberia, donde el brote ya ha sido calificado como “emergencia nacional”.
El doctor Samuel Brisbane trabajaba en el centro médico John F. Kennedy de Monrovia, uno de los grandes centros de tratamiento y aislamiento para enfermos de ébola en el país. «Estuvo aislado en un centro de tratamiento durante dos semanas antes de morir el sábado. Con su muerte ya son dos los médicos que han muerto por esta enfermedad en el país», explicó el viceministro liberiano de Sanidad, Tolbert Nyesuah.
Recientemente otros distinguidos doctores en la lucha contra el ébola se han contagiado del virus: el médico jefe Umar Khan, en Sierra Leona, y el médico estadounidense Kent Brantly, en Liberia.
Brantly es médico jefe del centro de gestión de casos que la organización cristiana Samarian’s Purse. El doctor norteamericano está bajo tratamiento en un centro de aislamiento en un hospital de Monrovia. Brentley vivía con su esposa y sus dos hijos en África, pero actualmente están en EE.UU.
Por fotografía distribuidas por varios medios estadounidenses el doctor Brantly trabajaba con batas blancas sintéticas y mascarillas que usaban para evitar el contagio con los pacientes.
La lucha contra el ébola está agotando los recursos de los débiles sistemas de salud de la región, la falta de información y la desconfianza hacia el personal médico ha llevado a muchas personas a rechazar los tratamientos. Aunque organizaciones médicas internacionales han enviado expertos para contener el brote la Organización Mundial de Salud (OMS) sostiene que la precaria infraestructura y la falta de recursos humanos limitan los esfuerzos.
Brantly ya alertó en una entrevista publicada en la página web de la organización cristiana para la que trabaja los grandes esfuerzos que debía afrontar para mantener una sala de aislamiento para los enfermos de Ébola.
«El hospital está haciendo un gran esfuerzo para estar preparado», dijo Brantly. «Muchas de las víctimas han sido trabajadores de la salud que contrajeron la enfermedad por tratar con las personas infectadas», advirtió entonces el doctor estadounidense.
Desde que estalló el brote en Liberia, un total de 15 trabajadores sanitarios han fallecido a causa de la enfermedad. Hasta el momento son cuatro los países afectados por la epidemia (Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y Nigeria).