Las atrocidades del Estado Islámico no tiene fin. Según el testimonio de un oficial iraquí a New York Post, los militantes de la organización hacen lo que quieren, sin preocuparles nada más que ellos. Su última vejación es violar a las mujeres para tener descendencia para el Estado Islámico y por otro lado, porque están aburridos.
los jefes de la organización prefieren que sus subordinados jóvenes se centren en el combate y no se distraigan con mujeres pero los rebeldes jóvenes no les obedecen.
Según los testimonios recogidos por este oficial, cada violación persigue que las mujeres se queden embarazadas para que den a luz en las localidades que forman parte del califato. Así les obligan a quedarse y a cuidar de sus hijos.
El objetivo de los yihadistas es instalar un califato y algunas regiones ya están siendo gobernadas por la ley islámica. «Incluso han emitido pasaportes», insiste el oficial en una entrevista en NYPost
Extorsionan a la población
Son una de las organizaciones terroristas con más dinero. La venta de petróleo, los robos, secuestros y extorsión son su fuente de riqueza.
Venden a mujeres como esclavas
Estado Islámico ha vendido a 300 mujeres como esclavas sexuales a sus combatientes en Siria y casi una treintena de ellas han sido obligadas a casarse a la fuerza tras convertirse, también forzosamente, al Islam, según ha informado la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Según la organización, con sede en Londres y fuentes en el interior del país, Estado Islámico ha vendido a las «sabaya» (término que denomina a las mujeres capturadas durante una guerra) por un precio de unos 1.000 dólares (unos 760 euros) cada una.