Tres importantes senadores del Congreso de Estados Unidos mandaron un comunicado al gobierno egipcio advirtiendo del riesgo de una «desastrosa» ruptura de los vínculos que «rara vez fue tan grande».
Las relaciones entre Washington y el poder militar egipcio se tensaron tras el anuncio de un funcionario judicial egipcio el pasado domingo de que 44 activistas, entre ellos 19 estadounidenses, iban a ser juzgados por cargos de financiación ilegal de ONGs de asistencia en aquel país.
De este modo, los senadores republicanos John McCain y Kelly Ayotte, junto con el independiente Joe Liebermann, advirtieron de que en el Congreso estadounidense «el apoyo a Egipto», incluida la constante asistencia financiera», «está en peligro».
Los congresistas aseguran que «una ruptura de las relaciones sería desastrosa» y que el peligro que eso curra es muy grande. «La crisis actual con el gobierno egipcio ha llegado a tal nivel que representa una amenaza para nuestra tan larga amistad«, añadieron los senadores en su comunicado común. «Si no se encuentra una solución rápidamente, muchos tememos que la cooperación bilateral se vea gravemente afectada», señalaron.
Finalmente, el comunicado de los legisladores pedía a El Cairo que ponga fin a los procedimientos judiciales contra los trabajadores asociativos estadounidenses, les restituya sus bienes y les permita abandonar el país. Además, acusaron a «adversarios de Estados Unidos en el gobierno egipcio» de «exacerbar las tensiones y azuzar la opinión pública en razón de estrechos objetivos políticos«.
También Lindsey Graham, otro senador republicano, advirtió el martes de que la ayuda militar de 1.300 millones de dólares entregada anualmente por Estados Unidos a Egipto estaba «en juego».