Siria asumió el lunes la presidencia del organismo, en medio de las críticas de parte de la comunidad internacional por las acusaciones que pesan contra Damasco por el uso de armas químicas en el marco del conflicto en el país.
«Estamos indignados por el flagrante desprecio del régimen sirio por la vida humana, sus repetidas violaciones y su desafío a sus obligaciones internacionales y su atrevimiento al asumir la presidencia de un organismo internacional comprometido con los progresos hacia el desarme y la no proliferación», ha dicho la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Así, ha resaltado que «Siria no tiene credibilidad para asumir la presidencia, algo que por desgracia es ilustrado por el repetido uso de armas químicas por parte del régimen contra el pueblo sirio».
Nauert ha recalcado que Estados Unidos «limitará su participación» durante la presidencia siria de la CD, que se extenderá hasta el 22 de junio, si bien ha destacado que «se seguirá representando y protegiendo los intereses» del país norteamericano.
«Animamos a otras naciones responsables que trabajen con nosotros para hacer frente a la presidencia de Siria y hacer al régimen responsable por sus ataques brutales contra su pueblo y su desprecio de las normas internacionales y sus obligaciones de no proliferación», ha remachado.
El embajador estadounidense en Ginebra, Robert Wood, manifestó durante el fin de semana que «el lunes, 28 de mayo, será uno de los días más oscuros en la historia de la CD con el inicio de la presidencia de cuatro semanas por parte de Siria».
«El régimen de Damasco no tiene la credibilidad y la autoridad moral para presidir la CD. La comunidad internacional no debe guardar silencio», dijo en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
En esta línea se expresaron el lunes diplomáticos británicos, que apuntaron al «consistente y flagrante desprecio del régimen contra la no proliferación internacional y los acuerdos de desarme».
Sin embargo, el representante de Siria ante Naciones Unidas en Ginebra, Hussam Edín Alá, resaltó el domingo la «importancia excepcional» de que el país encabece este organismo y criticó las «campañas mediáticas por parte de Israel» para «poner en duda» su papel.
Edín Alá aseguró además que Siria «mantendrá una postura profesional y responsable a la hora de llevar a cabo sus tareas y trabajará para defender las prioridades y principios que apoya, entre ellos el respeto al Derecho Internacional, la Carta de la ONU y los principios de la CD».
En este sentido, recalcó que Siria «siempre ha defendido la importancia de crear zonas desnuclearizadas en el mundo, particularmente en Oriente Próximo, y luchar contra el terrorismo químico y biológico».
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) está investigando a Siria por numerosos incidentes y ha apuntado a Damasco como responsable de varios ataques con armas químicas en el marco del conflicto.