El diario »New York Times», que cita fuentes oficiales, apunta que ya hay una lista inicial de objetivos a atacar que incluye menos de 50 lugares, entre ellos bases aéreas donde están los helicópteros de fabricación rusa de que dispone el régimen. Asimismo, también incluye centros de mando y control, así como otros objetivos militares convencionales.
Contra cada uno de estos objetivos se dispararían dos o tres misiles, por lo que supone una campaña aérea mucho más limitada que las que efectuó Estados Unidos en Kosovo o Libia, según el diario.
De acuerdo con las fuentes, algunos de los objetivos serán sistemas de «doble uso», como artillería capaz de disparar armamento químico, lo que degradaría en cierta medida la fuerza convencional del régimen pero acabaría con el potencial total que tiene el Ejército sirio.
El objetivo de la operación «no es un cambio de régimen«, aclaró este martes una portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf. Desde la Administración se ha aclarado que lo que se busca con la previsible acción militar es «disuadir y degradar» la capacidad de Al Assad de emplear nuevamente armas químicas contra la población.