La Casa Blanca afirma estar dispuesta a actuar en Siria contra los yihadistas del Estado Islámico, si se constatan amenazas contra los intereses de Estados Unidos, según anunció en la noche de ayer.
El Pentágono ha advertido de los problemas que plantean los yihadistas del Estado Islámico, y ha dicho que para afrontar con eficacia al grupo habrá que luchar contra él en Siria, y no sólo en Irak, donde desde el 8 de agosto está en curso una campaña aérea.
La Casa Blanca afirmó ayer que podría ser necesario efectuar bombardeos aéreos también en Siria. El viceconsejero nacional de seguridad, Ben Rhodes, coincidió con el Pentágono en que «cualquier estrategia contra el EI tiene que llevarse a cabo a ambos lados de la frontera, en Irak y en Siria».
«Si vemos que se está conspirando contra norteamericanos o vemos una amenaza a Estados Unidos procedente de cualquier lugar, estamos dispuestos a actuar contra esa amenaza», afirmó Rhodes.
«Hemos dicho claramente en varias ocasiones que si uno va a por los norteamericanos, iremos a por él esté donde esté, y eso es lo que va a guiar nuestra acción en los próximos días», advirtió.
Un oficial del ejército dijo al diario Wall Street Journal que los ataques a objetivos de alto nivel, como líderes del grupo yihadista, pueden organizarse tanto en una hora como en una semana.
El grupo yihadista proclamó a finales de junio un «califato» en los territorios bajo su control en Irak y Siria.El 8 de agosto, Washington lanzó una campaña aérea contra el Estado Islámico para ayudar a las fuerzas iraquíes y kurdas que luchan en su contra.
Si Estados Unidos se decide a intervenir en Siria, marcaría un giro respecto a la cautela observada de momento frente a la guerra civil que se desarrolla en ese país desde 2011.