Schaefer, en el cargo desde septiembre de 2014, presentó su dimisión a la responsable de Cultura del Gobierno alemán, Monika Grütters, para «ahorrarle más daños al museo».
La dimisión fue evaluada hoy positivamente por el Consejo Central de los Judíos de Alemania. «Se trata de un paso importante para evitarle más daños a la institución», ha considerado su presidente, Andreas Schuster, habida cuenta del caldeado ambiente previo a la publicación del tuit por una polémica exhibición sobre la ciudad de Jerusalén.
Tras la publicación del mensaje en la cuenta del museo en Twitter, el Consejo Central de los Judíos de Alemania expresó su hartazgo en la misma red social. «Hemos llegado al límite. El Museo Judío de Berlín parece estar completamente fuera de control», advirtió.
El museo, por contra, se defendió argumentando que no había tomado una postura contra la resolución del Bundestag, sino que había señalado a una contribución sobre el debate en torno a este movimiento BDS, que llama a finalizar la ocupación israelí en Cisjordania, los Altos del Golán y Jerusalén Este por parte de Israel.