Según estas informaciones, Benalla ha sido detenido después de que los jueces hayan considerado que «no ha respetado las condiciones de control judicial» que le fueras impuestas cuando se le concedió la libertad condicional.
La detención ha tenido lugar después de que el portal Mediapart publicara lo que ha descrito como grabaciones de conversaciones entre Benlla y un antiguo miembro del partido de Macron, a pesar de que ambos no podían mantener contacto.
El exguardaespaldas de Macron está siendo sometido a una investigación judicial y hay además comisiones de investigación en las dos cámaras del Parlamento sobre la gestión que hizo la Presidencia francesa de todo este asunto.
En julio de 2018, Benalla admitió que hizo «una tontería enorme» al acudir a esas protestas y aseguró que cree que el mandatario galo todavía cree en él. «Es alguien que tenía y creo que tiene todavía, pienso yo, confianza en mí, en mi acción a diario», manifestó.
Por último, criticó que su «caso» haya sido utilizado para «saldar cuentas» y apuntó que se ha «sobredimensionado». «No diría que soy el derribado, solo digo que (el caso) ha servido a varios intereses, a un interés por alcanzar al presidente de la república», zanjó.