Dabiq es el nombre de la revista mensual que publica el Estado islámico, una publicación que refleja la ira y la barbarie con la que muestra sus crueles actos la organización terrorista y que está perfectamente calculada para que la propaganda cale hondo entre sus seguidores. Editada tanto en inglés como en francés la revista se difunde de manera mensual aproximadamente y en ella los yihadistas han visto un arma muy poderosa para extender su influencia quizá entre los combatientes extranjeros a los que está llamando a sus filas constantemente.
La revista lleva ya seis números publicados, aproximadamente desde que su líder, Abu Bakr Al Baghdadi, autoproclamase el Estado Islámico en las tierras de Irak y Siria principalmente, en julio de 2014. La publicación toma su nombre de una población al norte de Siria, pues ahora sus operaciones se enmarcan en estos territorios, concretamente han establecido su base en Raqqa.
En su cuarto número la foto de portada estremeció al mundo, en ella se veía el obelisco que preside la plaza de San Pedro coronado por la negra tela que el EI ha adoptado como bandera. En este número los titulares eran más escalofriantes si cabe: «Concederá a los musulmanes la conquista de Roma, de la misma forma en que el Mensajero de Alá prometió».
Titulado «La cruzada fallida» este cuarto número levantaba las promesas incendiarias de recuperar para el Islam la propia Roma. Un ejemplo, a todas luces, de la finalidad que persigue la organización terrorista: incitar al reclutamiento y a sus seguidores a través de la propaganda. «Conquistaremos Roma, quebraremos sus cruces y esclavizaremos a sus mujeres con el permiso de Alá, el Exaltado. Esta es su promesa para nosotros», incitaban entonces varios de sus artículos.
Las cuatro palabras clave más repetidas y usadas a modo de mensaje reiterativo y propagandístico son cuatro: «Jamaa» (comunidad), «Hegira» (emigración), «Manhaj»(búsqueda de la verdad), «tawhid» (unidad) y «yihad» (guerra santa). Palabras que tienen un distinto significado en la religión islámica, pero que los terroristas manipulan para hacer llegar su mensaje.