Corea del Norte rechazó «categóricamente» este sábado un informe de la ONU publicado esta semana por una comisión investigadora, que la acusa de violar los derechos humanos sistemáticamente.
El informe, publicado el lunes, pide al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que solicite a la Corte Penal Internacional (CPI) para que comparezcan los responsables de «violaciones sistemáticas, extensas y groseras de los derechos humanos» en Corea del Norte, que en numerosos casos «constituyen crímenes contra la humanidad».
«La llamada comisión de investigación fue creada de forma fraudulenta el año pasado por Estados Unidos y sus secuaces (…) y nunca hemos reconocido su existencia», dijo un portavoz del ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores.
«El llamado informe del comité títere no es más que una serie de materiales fabricados, alimentados por fuerzas hostiles y criminales que escaparon a su castigo en el país. Lo rechazamos categóricamente», dijo el portavoz, citado por la agencia oficial KCNA.
Violaciones de derechos humanos
El portavoz cargó también contra la petición del informe de que los responsables de las violaciones de derechos humanos comparezcan ante la justicia internacional.
«Esto es una provocación extremadamente peligrosa y con motivaciones políticas, que busca minar nuestro régimen», dijo el portavoz.
Además acusó a Estados Unidos de ser «el peor violador de derechos humanos, que mató a gente inocente con sus agresiones e intervenciones, y sistemáticamente ha efectuado escuchas ilegales y practicado la vigilancia contra sus propios ciudadanos y los de otros países».
La comisión investigadora considera que «cientos de miles de presos políticos murieron en los campos durante los 50 últimos años», «eliminados gradualmente por las hambrunas deliberadas, el trabajo forzado, las ejecuciones, la tortura, las violaciones y el rechazo de los derechos de reproducción aplicados por castigos, abortos forzados e infanticidios».
Entre 80.000 y 120.000 presos políticos
Los tres juristas internacionales que la integran establecieron que el número de campos y de prisioneros disminuyó debido a los decesos y a algunas liberaciones, pero estimaron que «80.000 a 120.000 prisioneros políticos se encuentran detenidos actualmente en cuatro grandes campos prisiones para los políticos».
Los tres juristas de la comisión no pudieron visitar Corea del Norte, a pesar de su pedido, e interrogaron en numerosos países a fugitivos y testigos para redactar este informe de 372 páginas.
Al ser interrogado sobre el número de personas que podrían ser consideradas responsables de los crímenes cometidos en Corea del Norte, el presidente de la comisión, el australiano Michael Kirby, indicó que «podría haber cientos».
El número uno norcoreano Kim Jong-Un también tiene «una gran parte de responsabilidad», señaló Kirby.