Al Zayyani ha aplaudido «la firmeza y la sabiduría del liderazgo del Reino» con «la presentación clara de hechos ante la opinión pública mundial, la investigación de un caso tan triste y grave y la responsabilidad de los involucrados».
Arabia Saudí acabó admitiendo ayer las circunstancias de la muerte de Jashogi — fallecido durante un interrogatorio, retenido contra su voluntad, en lo que múltiples ONG consideran una ejecución extrajudicial — tras 18 días de evasivas sobre el asunto.
«El Reino ha demostrado su agudeza y atención para descubrir todas las circunstancias de ese triste incidente, con total transparencia para lograr justicia y para hacer cumplir la ley», añade la nota, recogida por la agencia oficial de noticias saudí SPA.