Los vestigios de la ciudad de Nimrud, que según el gobierno de Irak fueron destruidos por los yihadistas, fue la cuna de la civilización asiria y su tesoro está considerado como uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del siglo XX.
La ciudad está situada a orillas del río Tigris, a unos 30 kilómetros al sureste de Mosul, y fue fundada en el siglo XIII antes de nuestra era.
«Nimrud era la capital de Asiria en la nueva época» de esta civilización, recuerda Abdulamir Hamdani, un arqueólogo de la universidad Stony Brook de Nueva York.
El nombre de esta ciudad, que está en la lista indicativa del patrimonio mundial de la Unesco, es el último nombre árabe de un asentamiento que primero se llamó Kalhu.
Los vestigios fueron descritos en 1820 y fueron saqueados por exploradores occidentales durante décadas. También resultaron dañados durante la invasión de Irak en 2003 por parte de Estados Unidos.
Los responsables iraquíes todavía no han podido evaluar los daños causados por los yihadistas, que el jueves pasado destruyeron parte de las antiguas ruinas.
Las piezas más valiosas halladas en Nimrud están desde hace tiempo en museos de Mosul, Bagdad y París, pero las estatuas gigantes llamadas «lamassu», que representan toros alados con cabezas humanas, siguen en el lugar.
La destrucción se dio a conocer una semana después de que se publicara un vídeo en el que yihadistas del EI aparecen destruyendo estatuas a golpes de martillo en un museo de Mosul, muchas de ellas procedentes de Nimrud.
«Es realmente un lugar muy importante en la historia de Mesopotamia» dijo Hamdani, y recordó que «muchos de los grandes tesoros artísticos» vienen de allí.
El llamado «tesoro de Nimrud», descubierto en 1988, es una colección de 613 objetos, incluyendo piedras, joyas de oro y varios ornamentos que algunos arqueólogos han descrito como el descubrimiento más importante desde que en 1923 salió a la luz la tumba de Tutankamón.
El tesoro, fechado hace unos 2.800 años, en el momento de esplendor del imperio asirio, fue expuesto brevemente en el museo nacional de Bagdad antes de que Irak invadiera Kuwait en 1991.
Luego fue escondido y su paradero se mantuvo desconocido hasta 2003, cuando las tropas de Estados Unidos derrocaron al régimen de Sadam Husein y lo descubrieron entre las ruinas de un edificio del banco central.
Crímenes de Guerra
La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Cultura, Ciencia y la Educación (UNESCO), Irina Bokova, ha condenado este viernes «de la forma más enérgica» la destrucción del patrimonio arqueológico de la localidad asiria de Nimrud, de 3.000 años de antigüedad, por parte del grupo terrorista Estado Islámico.
«Condeno de la forma más enérgica posible la destrucción del patrimonio arqueológico de Nimrud en Irak. Es otro ataque contra el pueblo iraquí, que nos recuerda que nada está a salvo de la limpieza cultural que está llevando a cabo en el país: se dirige contra las vidas humanas, contra las minorías y está caracterizada por la destrucción sistemática del patrimonio de la Humanidad», ha asegurado Bokova, en un comunicado.
«No podemos permanecer en silencio. La destrucción deliberada de patrimonio cultural supone un crimen de guerra. Pido a todos los líderes políticos y religiosos de la región que se levanten y recuerden a todos que no hay absolutamente ninguna justificación política y religiosa para la destrucción del patrimonio cultural de la Humanidad», ha explicado.
La director general de la UNESCO ha hecho un llamamiento a «todos aquellos que puedan, especialmente los jóvenes, en Irak y en todas partes que hagan todo lo posible para proteger este patrimonio, para reivindicarlo como suyo y como patrimonio de la Humanidad».
«Llamo también a todas las instituciones culturales, museos, periodistas, profesores y científicos a difundir y explicar la importancia de este patrimonio y de la civilización mesopotámica. Debemos responder a este caos criminal que destruye la cultura», ha subrayado.
Bokova ha contado que ha «alertado» al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y al fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI) sobre la destrucción del patrimonio en Irak. «Toda la comunidad internacional debe sumarse a estos esfuerzos, en solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Irak, para poner fin a esta catástrofe», ha dicho.
UNESCO ha hecho hincapié en que está «determinada» a hacer «lo que sea necesario» para «documentar y proteger» el patrimonio de Irak y liderar la lucha contra «el tráfico ilícito de bienes culturales», que contribuye «directamente» a financier el «terrorismo». «Está en juego la supervivencia de la cultura y la sociedad iraquí», ha afirmado.
La localidad asiria de Nimrud (Kahlka) fue fundada hace más de 3.300 años y fue una de las capitales del imperio asirio. Sus frescos y obras han sido reconocidos a nivel mundial y se han destacado en obras literarias y en textos sagrados, según ha explicado la UNESCO.