El jurado había considerado a Hassan, de 18 años y residente en Surrey, culpable de la explosión de un artefacto de fabricación casera que causó heridas a una treintena de personas. Entre los delitos que se le imputaban figura intento de asesinato.
El juez ha emitido este viernes la sentencia refiriéndose al acusado como «un individuo muy peligroso y retorcido». «Planeaste y ejecutaste este ataque terrorista con implacable determinación y una eficacia casi militar, mientras hacías ver que eras un solicitante de asilo modelo», ha esgrimido, según la BBC.
Los investigadores han constatado que Hassan dejó la bomba a bordo del tren en la estación de Wimbledon a primera hora de la mañana del 15 de septiembre de 2017. El artefacto, elaborado con 400 gramos de Peróxido de acetona (TATP) y dos kilos de material de ferretería, estalló cuando el convoy entraba a la estación de Parsons Green.