Los magistrados Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, Jorge Gorini y María Gabriela López han determinado que Boudou es culpable de los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública dando así por zanjado el conocido como caso Ciccone, según informa ‘La Nación’.
Además de la pena de prisión, que empezará a cumplir inmediatamente, dado que el tribunal ha rechazado las peticiones de la defensa para que quede suspendida, ha sido condenado a una «inhabilitación perpetua» para ejercer cargos públicos y a pagar una multa de 90.000 pesos (unos 3.000 euros).
Los magistrados han dado por buena la versión del juez instructor Ariel Lijo, que acusó a Boudou de mediar en 2010, cuando era ministro de Economía, para salvar a la imprenta Ciccone de la quiebra a cambio de quedarse con el 70 por ciento de sus acciones. Desde esta cartera, ha afirmado el tribunal, benefició a la empresa con contratos públicos.
Boudou, que un año después fue elegido vicepresidente, ha defendido en todo momento su inocencia y ha enmarcado el caso Ciccone en una supuesta persecución judicial contra Fernández de Kirchner, inmersa también en varias causas.
«Los políticos que caminan por el carril que los poderosos deciden, caminan sin problemas. Los políticos que deciden cambiar la realidad, son perseguidos (…) Hay una cuestión de revancha», ha declarado antes de conocer el fallo.