El menor de origen turco, que se ha autoinculpado de los cargos, permanecía en custodia preventiva desde el pasado mes de octubre. Del total de la condena, 16 meses han sido suspendidos, según ha informado una portavoz judicial.
El menor fue imputado después de que la Fiscalía austriaca investigara su videoconsola en la que supuestamente guardaba material yihadista. Anteriormente había sido detenido como sospechoso de estar relacionado con actividad terrorista.