El 26 de agosto, Egipto logró un acuerdo sobre un alto el fuego a largo plazo en Gaza, tras 50 días de hostilidades entre Hamas e Israel, cuya ofensiva en la Franja dejó un dramático saldo de 2.140 palestinos muertos, y durante la que fueron asesinados 64 soldados israelíes así como al menos 4 civiles hebreos.
En el acuerdo se contemplaba la suspensión de los combates, la apertura del punto fronterizo de Rafah y la ampliaación de la zona de pesca en el enclave palestina. En una segunda ronda de negociaciones, prevista para septiembre, se hablará de la liberación de presos y la construcción de un puerto.
Según Azam al Ahmed, jefe de la delegación palestina, en las negociaciones, estos son algunos de los puntos del acuerdo de alto el fuego:
Apertura inmediata de pasos fronterizos entre la Franja de Gaza e Israel para ayudar a la reconstrucción de este territorio sumido a un bloqueo israelí desde 2006. Erez, en el norte, es el principal punto fronterizo para personas, mientras que Kerem Shalom, en el sur de Gaza, es el único paso para bienes materiales. Ahmed y los egipcios no evocaron el punto de paso de Rafah, hacia Egipto, cerrado la mayor parte del tiempo estos últimos meses.
Israel debería levantar sus restricciones impuestas a los pescadores de Gaza, en concreto, la limitación de navegar a 3 millas náuticas para ampliarla hasta 6 millas (11 kilómetros) y posteriormente a 12 millas.
La propuesta egipcia evoca algunos puntos a abordar posteriormente como «la liberación de prisioneros palestinos a cambio del cuerpo sin vida de soldados israelíes», según Ahmed. Más de 5.000 palestinos permanecen encerrados en prisiones israelíes. Hamas, que controla la Franja de Gaza, desea la liberación de unos 60 prisioneros.
Los palestinos exigen la reapertura del aeropuerto de Gaza y la posibilidad de volver a utilizar el puerto marítimo. «Es uno de los puntos que deberán discutirse en las negociaciones» previstas para septiembre.
Además, Israel afirmó entonces que la cuestión de la desmilitarización y la de las medidas para impedir a Hamas rearmarse se discutirán en El Cairo en las negociaciones previstas este mes.
Finalmente, y aunque no hay cifras oficiales aún, las autoridades palestinas calculan las pérdidas en los cincuenta días de guerra en más de 5.000 millones de dólares, mientras que los cooperantes dicen que la factura de la reconstrucción será incluso mayor, ya que la Franja estaba muy depauperada antes del conflicto.
Jerusalén, la llave para acabar con el conflicto
Como cada vez que las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes se retoman, el estatus de Jerusalén vuelve a la hoja de ruta de las negociaciones.
Tal y como contó Susana Campo en Teinteresa.es, Israel considera a Jerusalén, incluyendo a su parte oriental, como indivisible y eterna. La Autoridad Palestina quiere que Jerusalén Este sea reconocida como la capital del hipotético estado palestino.
Por su parte, Israel insiste en mantener el control de toda la zona de la Ciudad Vieja, sede de algunos de los principales lugares santos de las tres religiones monoteístas (islam, judaísmo y cristianismo).
En esta línea, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, mantuvo una reunión en Ramala hace unos días donde propuso vías para solucionar el conflicto con Israel entre las que figura establecer definitivamente la creación de un estado palestino.
Abbas aseguró que los palestinos no participarían en nuevas «negociaciones turbias». «Gaza sufrió tres guerras en 2008/2009, en 2012 (y en 2014), ¿debemos esperar una nueva guerra dentro de un año o dos? ¿Hasta cuándo la cuestión palestina continuará sin solución?«, se preguntó.
Según publicó el diario Haraatz, esto llevaría a crear un estado Palestina sobre las fronteras previas a 1967, es decir Con Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este como capital. Estas fronteras fueron aceptadas como base para un acuerdo de paz por el presidente de EEUU, Barack Obama y que fueron rechazadas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.