Las protestas han tenido lugar en la capital, Minsk, y otras cuatro capitales de provincia del país, según ha informado el portal bielorrusia de noticias Belapan.
La legislación exige a los que declaren menos de 183 días de trabajo al año que paguen 250 dólares (unos 235 euros) –más de la mitad del salario medio mensual– en compensación por impuestos.
Aquellos que estén registrados como desempleados en Bielorrusia se ven exentos de pagar impuestos, pero aquellos que no figuren como tal deben abonar los 235 euros a Hacienda. La población registrada debe realizar trabajos comunitarios por 10 dólares (9,4 euros) al mes.
La ley entró en vigor en 2015 y ha sido criticada en reiteradas ocasiones por la opinión pública del país. Las protestas se han saldado sin incidentes.
El país se encuentra sumido desde 2015 en una recesión económica debido a la caída de los precios del petróleo y a la crisis registrada en Rusia, con la que mantiene fuertes vínculos económicos.