La división de la isla se remonta a 1974, cuando Turquía invadió la zona norte de la isla en respuesta a un golpe militar respaldado por las autoridades griegas. Este hecho ha llevado a una división ‘de facto’ que se prolonga hasta el día de hoy, pese a los últimos acercamientos entre las partes.
Los primeros puestos de control abrieron en 2003 y, hasta este lunes, había un total de siete repartidos a lo largo de la línea de alto el fuego, que se extiende 180 kilómetros. Ahora se suman dos pasos más, uno en la zona este y otro en la parte oeste de la isla, según la agencia de noticias local CNA, que ha dado cuenta del «entusiasmo» a ambos lados de la frontera y de la presencia de cientos de personas.
«Hoy es un buen día para Chipre», ha destacado la enviada especial de la ONU, Elizabeth Spehar, que ha celebrado en Twitter la apertura de «los primeros pasos en ocho años». En este sentido, espera que sirvan para ampliar los contactos entre las dos comunidades y para mejorar la «confianza».
Las últimas conversaciones de paz bajo mediación de la ONU quedaron rotas en julio de 2017, principalmente debido al desacuerdo sobre el papel que Turquía, único país que reconoce a la autoproclamada República Turca de Chipre Norte (RTCN), podría desempeñar en un Chipre reunificado.