Los chinos tienen la capacidad de dormir en cualquier lado. Un fenómeno espontáneo que invade las calles, el metro e incluso los comercios. Cualquier lugar es bueno para echar una cabezadita.
Los fotógrafos captan las imágenes de los asiáticos en posturas inverosímiles en cualquier parte de la ciudad. El reportaje más extenso hasta ahora, una web dedicada únicamente a mostrar esta realidad con 700 fotografías del profesional Bernd Hagemann residente en Shangai.
Circulan diversas teorías sobre esta habilidad común a los asiáticos ya que los japoneses también disfrutan de este don. El cansancio crónico que padecen, la costumbre a dormir sobre superficies duras o la baja tasa de criminalidad que les hace dormir a pierna suelta en espacios públicos son algunas de ellas.
El último rincón del que los chinos han hecho el lugar perfecto para el descanso es la sección de camas y sofás de la tienda Ikea. Allí estos disfrutan de amplias siestas y cabezaditas que les hace sentirse como en casa.