China manifestó ayer su interés y deseo de que Irán colabore con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AEIA) en la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo. Esto sucede precisamente cuando Timothy Geithner, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, ha pedido a Pekín que ejerza presión sobre Teherán.
«Esperamos que Irán y la AIEA fortalezcan su cooperación» y «clarificar las cuestiones relativas al programa nuclear iraní lo antes posible», declaró el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Liu Weimin.
A finales del 2011 el portavoz del
Ministerio de Exteriores del Partido Comunista Chino (PCCh) dijo en una conferencia de prensa celebrada en Pekín, que China se oponía a las sanciones unilaterales contra Irán. Dada la posición de cercanía entre ambos países, China puede plantear un acercamiento que alivie la tensión, ante las posibles sanciones que el próximo 23 de enero concretará la Unión Europea contra Irán debido a la tensión generada al cortar el acceso por el Estrecho de Ormuz.