Se cumple un año desde que el presidente Nicolás Maduro ganó con una ventaja de poco más de un punto y medio porcentual las elecciones presidenciales venezolanas. Apenas 234.935 votos marcaron la historia de venezolana, una historia que se está escribiendo con protestas y la sangre de las 41 personas que han fallecido en los dos últimos meses en el país Latinoamericano. Maduro cumple un año con pocas cosas que celebrar. Un país sumido en la crisis, con la violencia recorriendo sus calles y con las cárceles llenas de opositores. Este es triste balance de un año con Nicolás Maduro.
En su última aparición público, el 8 de diciembre de 2012, el comandante Hugo Chávez, protagonizó su particular dedazo y designó al conductor de autobús, Nicolás Maduro como su sucesor, como el hombre que continuaría con la revolución y con los 14 años ininterrumpidos den gobierno chavista. El dedazo demostraba que quizás esa clase dirigente, que públicamente defendía con pasión a su líder, tropezase con el ego de alguno de sus líderes cuando se tratase de designar a su sucesor. Maduro heredó también una malsana economía que ha empeorado tras su gestión.
Al cierre de su primer año, los números hablan por sí solos. La escasez llegó porcentajes cercanos al 60 por ciento, según datos de la oposición aunque el Banco Central de Venezuela situó el índice en 28 por ciento en el mes de enero, frente al 22 por ciento del mes anterior. El avance imparable de los precios de los alimentos básico fue uno de los motivos que empujó a los venezolanos a salir a las calles del país. En palabras del líder opositor Henrique Capriles, los venezolanos necesitan tres sueldos para llenar la cesta de la compra. Venezuela cerró 2013 con una inflación del 53,3 por ciento, cifra sin precedentes en los 15 años de gobierno chavistas. Todo ello, pese a que el país cuenta con las mayores reservas petroleras del mundo.
Precisamente, para «proteger los derechos de los venezolanos, combatir la guerra económica y frenar la usura», en palabras del mandario, Maduro aprobó la Ley Habilitante, un mecanismo que le permite gobernar por decretazo. Aprobó dos normativas: La Ley para el Control de los Costos, Precios, Ganancias y Protección de la familia venezolana tiene como objetivo «resguardar las libertades económicas y los derechos económicos y sociales del pueblo venezolano, así como ordenar la economía nacional» y poco después, aprobó el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley para la creación del Centro Nacional de Comercio Exterior y la Corporación de Comercio Exterior. «Esta segunda ley tiene el objetivo de ordenar toda la actividad de la República en cuanto a importaciones y exportaciones. Por su parte, el gremio empresarial exigía nuevas medidas garantaran la propiedad privada y el acceso a divisas, para aumentar la producción y frenar la escasez.
Tras 365 días con Maduro, Venezuela aprobó un nuevo sistema cambiario y una ley que aumenta el control sobre los precios de los productos, en el marco de lo que el presidente llamó una ofensiva para estabilizar una economía con alta inflación y escasez de dólares. Con ella, el gobierno, otra vez, cortaba las alas a los venezolanos que vieron limitado en 3.000 dólares anuales su consumo en el exterior, cifra que incluye el gasto destinado a compras por internet y un avance en efectivo.
Maduro calla bocas encarcelando a la oposición y torturando a los estudiantes
Un año de gobierno chavista ha permitido comprobar la reacción de Maduro ante las manifestaciones y la oposición. El chavismo se ha dispuesto a descabezar el ala de la oposición que ha aupado las manifestaciones. Un Gobierno de Maduro que pone la cara dura ante el descontento popular. Una reacción que contrasta con las surrealistas apariciones de Hugo Chávez en forma de pajarito. Primero fue Leopoldo López, luego Daniel Ceballos y por último Enzo Scarano, los tres encarcelados por apoyar las protestas callejeras.
Torturas, uso de armas contra los manifestantes, uso de perdigones de gomas, gases lacrimógenos, palizas, patadas y golpes con objetos como cascos incluso cuando la víctima está en el suelo…Así amordaza la policía, la Guardia Nacional y los servicios de inteligencia de Maduro a la oposición, según el informe Venezuela: los derechos humanos en riesgo en medio de las protestas que publica la organización de Derechos Humanos, Amnistía Internacional.
La oposición tiene varias caras y sigue tan fragmentada como siempre
Un año con Maduro también ha revelado los rostros de la oposición. Los opositores han pasado de formar parter de la Mesa de la Unidad para presentarse a las elecciones y formar un nucleo sólido frente al chavismo, a mostrar sus identidades a medida que crece el descontento. Capriles, Leopoldo López, Corina Machado son ahora el bloque duro de la oposición que intenta frenar al chavismo. El balance anual de la gestión de Nicolás Maduro deja también un aspecto positivo, por primera vez en quince años, los que lleva el chavismo gobernando Venezuela, el Gobierno y la oposición ha mantenido una reunión de alto nivel.