El expresidente de la Cámara de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia se encuentra en Estados Unidos y, según trascendidos, ha dado a conocer a las autoridades de la DEA los nombres de hombres fuerte del gobierno de Hugo Chávez vinculados al narcotráfico.
El mes pasado Aponte Aponte fue juzgado por el Consejo Moral de Venezuela y destituido de su cargo de magistrado por su vínculo con el narcotraficante Walid Makled, quien fue hallado con una credencial del Tribunal Supremo de Justicia, presuntamente firmada por Aponte Aponte.
“No hubo pruebas concretas para destituirlo, aunque sí muchos indicios”, señala Javier Mayorca, periodista del diario El Nacional de Venezuela. El abogado defensor del ahora exmagistrado, Luis Ramos, denunció que jamás se realizó una pericia grafolófica para comprobar que la firma fuera realmente suya.
El vínculo entre Makled y Aponte Aponte era conocido. De hecho, el narcotraficante asistió como invitado al casamiento de la hija del exmagistrado. Sin embargo, insisten desde el entorno de Aponte Aponte, “eso no lo convierte en narcotraficante”.
Desde la oposición identifican al exmagistrado venezolano con la política de Chávez. “No es una figura limpia. Él es responsable de persecución y exilios políticos. Ha sido incondicional para las fechorías por parte del Gobierno de Chávez”, destaca en diálogo con Teinteresa.es el diputado venezolano de la oposición Miguel Ángel Rodríguez, que participó en las comisiones que investigaron a Aponte Aponte.
Pero también surgen interrogantes. ¿Por qué Chávez le soltó la mano a él y no a otros dirigentes que están tanto o más sospechados que Aponte Aponte? La pregunta, por el momento, no tiene respuesta.
Chávez y su círculo íntimo tienen motivos para estar más que pendientes a la situación de Aponte Aponte en Estados Unidos, donde parece haber llegado a un acuerdo con la DEA para denunciar a los integrantes del gobierno venezolano implicados en casos de narcotráfico.
En la oposición también siguen con suma atención las novedades que surgen, pero al mismo tiempo advierten que, dado el pasado del exjuez y su lealtad al chavismo, esperarán que haya elementos concretos. “Deben ser presentadas pruebas irrebatibles”, reclamó Rodríguez.
De militar aduanero a juez estrella
La vida que llevaba en Venezuela Aponte Aponte no entra dentro del ideario del Socialismo Siglo XXI que profesa Chávez para Venezuela. Al destituido magistrado, según cuentan, le gustan las fiestas lujosas, su casa con todas las comodidades y beber del mejor whisky. Sin embargo, durante los 8 años que ocupó altos cargos en la Justicia venezolana fue el ‘magistrado estrella’ para el presidente.
Se graduó de la Guarda Nacional como licenciado en Ciencia y Artes Militares en el puesto 16 de su promoción. No era un militar de raza y prefería los trabajos de ‘escritorio’, por lo que inmediatamente se puso a estudiar abogacía.
“Desde muy temprano se fue al área de resguardo aduanero, que es una de las áreas más cotizadas porque es donde se mueve más plata”, cuenta a Teinteresa.es Mayorca.
Tras el intento de Golpe de Estado que sufrió Chávez en 2002 se inició una purga militar y eso obligó al presidente a remplazar a muchos de los que hasta ese entonces integraban el gobierno. Uno de los cargos vacantes fue el de Fiscal General Militar. El primer elegido por Chávez, se comprobó al poco tiempo, había falsificado su título de abogado, por lo que fue removido.
Así, con pocas opciones, llegó al presidente venezolano el nombre de Aponte Aponte, con escasos pergaminos pero con una garantía de lealtad, según Chávez. El nuevo fiscal general demostró ser útil al modelo chavista y el presidente decidió promoverlo al Tribunal Supremo de Justicia, donde llegó a ser presidente de la Sala de Casación Penal.
Según fuentes consultadas por este medio, Aponte Aponte se llevó a un fiscal que tenía como asistente para que sea el que redacte las sentencias. Él sólo las leía y, si estaba de acuerdo, las firmaba. “Recibía los casos sensibles”, cuenta Mayorca, quien remarca que una de las características de las sentencias del magistrado era que “eran muy escuetas” y por tal motivo “eran cuestionadas por los litigantes que afirmaban que eran carentes de fundamento”.
El diputado Rodríguez, en tanto, ratifica que Aponte Aponte desde su posición de magistrado “se convirtió en una de las figuras más oscuras” de la justicia venezolana, “permitiendo casos de corrupción cuando estaban relacionados con el poder”.