Los últimos combates entre el M23 y el Ejército –apoyado por las fuerzas de la misión de la ONU (MONUSCO)–, que se recrudecieron el pasado 14 de noviembre, han obligado a cancelar muchas de las labores humanitarias en Kivu Norte, según un informe de la agencia de noticias humanitarias de Naciones Unidas, IRIN.
Una de las mayores preocupaciones de las agencias humanitarias es la suerte de los 60.000 residentes del campamento de desplazados internos de Kanyarucinya, situado al norte de Goma y en cuya zona se habían atrincherado este pasado fin de semana los combatientes del M23 antes de lanzar la ofensiva final sobre la ciudad.
Este campamento es uno de los cinco que existen en los alrededores de Goma, que albergan alrededor de 95.000 personas en su conjunto. En las dos provincias de Kivu Norte y Kivu Sur se calcula que hay más de un millón y medio de desplazados internos.
«El problema es que muchas de las familias de desplazados fueron separadas el lunes en el momento en que intentaban huir de los combates», declaró a IRIN el coordinador de la organización no gubernamental Oxfam en Goma, Tarik Riebl. «Las personas con las que hemos hablado nos han dicho que no saben dónde están sus familiares», añadió.
LOS NIÑOS DESPLAZADOS
Por su parte, el Centro para la Vigilancia de Desplazados Internos (IDMC por sus siglas en inglés) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) han advertido de que los niños desplazados «se enfrentan en estos momentos a un mayor riesgo de violaciones, abusos y reclutamientos».
«Lo que estamos viendo es que los combates entre el grupo rebelde y el Ejército están desplazando aún más a los desplazados, apurando aún más las capacidades de resistencia de unas comunidades ya de por sí agotadas», declaró el director para África del IDMC, Sebastian Albuja, en un comunicado.
«Los niños desplazados internos en Kivu Norte, especialmente los varones, se enfrentan de forma particular al riesgo de ser reclutados por una variedad de grupos armados», declaró la responsable de NRC en la RDC, Olivia Kalis. «Los desplazados internos están reteniendo u ocultando a sus hijos por temor a los ataques y a los reclutamientos forzosos de niñas y niños por parte de los grupos armados», agregó.
Por su parte, la organización no gubernamental World Vision ha advertido de que alrededor de 200.000 niños se encuentran en situación de alto riesgo solo en Goma.
«Se han formado campamentos espontáneos de familias desplazadas en los alrededores de Goma, de comunidades que huyen para salvarse», advirtió la ONG en un comunicado. «A través de sus colaboradores, World Vision está recibiendo informes según los cuales, en medio de la confusión, algunos niños se están viendo separados de sus padres, y las implicaciones de esto pueden ser devastadoras», añadió.
«Sabemos, por las recientes actuaciones de los grupos implicados en los últimos combates, que los niños no acompañados en esta parte de la RDC corren un riesgo inmediato y real de reclutamiento forzoso por parte de los grupos armados», declaró un miembro de World Vision, Dominic Keyzer, desde la localidad fronteriza ruandesa de Gisenye.