Los afectados residen en el barrio de Loebtau, situado cerca de la principal estación de tren de la ciudad, y cerca de 800 de ellos tuvieron que acudir a alojamientos temporales.
Los expertos intentaron el miércoles desactivar la bomba, de 250 kilogramos y descubierta un día antes durante unas obras, si bien provocaron una explosión de poca intensidad durante el proceso.
A causa de la misma, los equipos de artificieros tuvieron que esperar varias horas antes de volver a realizar un nuevo intento, que ha sido llevado a cabo con éxito este jueves.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue devastada en una serie de bombardeos llevados a cabo en febrero de 1945 que se saldaron con la muerte de alrededor de 25.000 civiles. Desde entonces se han hallado numerosas bombas no activadas en la localidad.