«Creemos, y permitidme ser muy cauto en esto, creemos que probablemente estamos detectando alrededor del 75 por ciento de los casos», ha dicho, antes de agregar que «podrían estar quedando sin detectar cerca de una cuarta parte de los casos».
Así, ha indicado que «es muy difícil determinar esto», al tiempo que ha recordado que «nunca ha habido un brote en la historia en el que se haya dicho que se hayan detectado todos los casos».
Ryan ha sostenido que «el mayor daño a la respuesta es detectar los casos muy tarde», si bien ha reconocido que «la proporción de casos que quedan sin detectar es muy importante y una tragedia en cada uno de los mismos».
En este sentido, ha indicado que uno de los principales desafíos deriva de que «más del 20 por ciento de los casos buscan ayuda sanitaria en otra zona sanitaria antes de ser detectados».
«Es bastante difícil hacer las conexiones en las cadenas de transmisión», ha sostenido Ryan, quien ha apuntado que además la situación «es extremadamente volátil», en parte a causa de la inseguridad y su impacto sobre las operaciones sobre el terreno.
Pese a ello, ha descartado que exista «una masiva transmisión (del virus) sin detectar, antes de hacer hincapié en la necesidad de mejorar el impacto de la estrategia para hacer frente a esta situación.
«Eso implica más aceptación de las comunidades, mejor supervisión, mejor investigación de casos, mejor identificación de los contactos y mejor comprensión de las dinámicas de transmisión», ha enumerado.
Ryan ha detallado que hasta el momento han sido detectados 2.205 casos, con un total de 1.357 muertos, y ha apuntado que «durante las últimas dos semana ha habido 88 nuevos casos cada semana», en comparación con los 126 semanales durante el mes de abril.
En este sentido, ha destacado que «las cifras se han estabilizado y han disminuido» en general, si bien sigue habiendo una «transmisión significativa en algunas zonas sanitarias, entre ellas Butembo y Mabalako».
«Este brote no es un iPhone, no tiene un botón para resetear. Desafortunadamente no hay esa opción, hay que adaptarse, aprender», ha recalcado Ryan, quien ha dicho que «la situación no está bajo control». «No está fuera de control, pero no está bajo control», ha advertido.