Las autoridades de Costa Rica han informado que ayer fue detenido en Colombia el costarricense Alejandro Jiménez, supuesto autor intelectual del ataque que acabó con la vida del cantautor y filósofo argentino Facundo Cabral, al ser acribillado en Guatemala.
«Fuimos contactados por la policía de Colombia, que nos informó de la captura (…). Se hace un estudio y resulta positivo, se dio la confirmación por medio del análisis de huellas«, declaró a la prensa el subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Francisco Segura.
Jiménez, conocido como «El Palidejo» y contra quien existía orden de captura internacional, fue detenido cuando intentaba ingresar a Colombia por un puerto de Bahía Solano, en el departamento de Chocó, en el Pacífico, con documentos falsos, precisó el OIJ.
«Ahora se está a la espera de que la policía inicie el trámite» para determinar si es requerido por el delito de ingreso ilegal en Colombia o si «se inicia el proceso de extradición a Guatemala, por el homicidio, o a Costa Rica«, donde tiene cargos por lavado de dinero, añadió Segura.
La Policía de Colombia no confirmó ni descartó por el momento la información.
Una fuente de la Armada colombiana admitió la captura de un hombre, cuya identidad no está confirmada, que trataba de ingresar clandestinamente en una embarcación a Colombia por un punto de la costa Pacífico cercano a la frontera con Panamá.
«Sí hubo una captura, pero todavía no sabemos si se trata de ese sujeto (Alejandro Jiménez). La Armada hizo la captura en una operación coordinada con la Policía. En estos momentos se le conduce a Bogotá para el proceso de identificación«, dijo la fuente, que pidió el anonimato, a la AFP.
«Estamos muy complacidos con la noticia, confirma que la cooperación internacional da resultados efectivos, ahora tenemos que esperar a ver qué van a hacer las autoridades colombianas, si lo van a presentar a Costa Rica o va a ser remitido a Guatemala», comentó el fiscal general Jorge Chavarría.
«El Palidejo» era buscado como el principal sospechoso del ataque a balazos que acabó con la vida de Cabral, de 74 años, el 9 de julio del año pasado en la capital guatemalteca, cuando se trasladaba en un vehículo de un hotel hacia el aeropuerto internacional La Aurora, tras haber ofrecido dos conciertos en esa ciudad.
Según las indagaciones de la policía guatemalteca, el blanco del atentado era el empresario nicaragüense Henry Fariñas, quien había contratado a Cabral para las actuaciones y viajaba en el mismo automóvil atacado por los sicarios.
Fariñas, quien resultó herido pero sobrevivió a la emboscada, se ha convertido en uno de los principales testigos en la investigación del crimen y acusó ante la justicia guatemalteca al empresario costarricense de ser el autor intelectual del ataque.
El nicaragüense atribuyó el atentado a su negativa a vender a Jiménez sus centros nocturnos »Elite» en Costa Rica y Nicaragua, y dijo que había recibido amenazas de muerte del costarricense.
Jiménez realizaba frecuentes viajes entre Costa Rica y Panamá con identidad de costarricense, y también se detectó que se desplazaba entre Nicaragua y Guatemala con un pasaporte falso nicaragüense.
Actualmente, están detenidos en Guatemala cuatro sospechosos de participar en la ejecución material del atentado: Elkin Vargas, Wilfred Stokes, Juan Hernández y Audelino García.