El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopolous, ha confiado este viernes en que refugiados de Grecia puedan comenzar a ser acogidos en otros países de la Unión Europea «a finales de mes» y ha asegurado que las autoridades del país podrán contar con la ayuda de un equipo de expertos europeos que se desplegará en el Pireo para ayudar al país a identificar y registrar a los refugiados y también ayuda financiera para ayuda humanitaria y centros de acogida.
«Se debe hacer el trabajo preparatorio para que al final del mes tengamos la reubicación de refugiados y reasentamientos en otros Estados miembro», ha explicado el comisario de Inmigración en rueda de prensa tras visitar la isla de Kos con el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
Timmemans ha precisado por su parte que «en muy poco tiempo» un equipo de expertos europeos, incluidos de la agencia europea de fronteras externas Frontex y de la Agencia Europea de Apoyo al Asilo (EASO) se desplegará en el Pireo para ayudar a las autoridades del país a identificar y registrar a los refugiados y agilizar la tramitación de su petición de asilo, dejando claro que «la gente que no tiene derecho a asilo» deberán ser devueltos. «Una Europa sin fronteras no puede sobrevivir en las circunstancias actuales», ha justificado.
El Ejecutivo comunitario también desbloqueará ayuda de emergencia para Grecia en cuanto las autoridades griegas establezcan una autoridad independiente para gestionar los fondos.
AYUDA FINANCIERA
Avramopolous ha precisado que Grecia podrá contar con una ayuda de emergencia de 33 millones de euros «en un plazo de cinco días» desde que esté la autoridad independiente, así como otro paquete de ayuda de «aproximadamente 450 millones de euros» de aquí a 2020 de los fondos de inmigración y asilo, aunque también ha abierto la puerta a fondos «extraordinarios» de emergencia después de confirmar que Atenas ha pedido más ayuda.
«Grecia podrá recibir incluso más fondos para centros de recepción y ayuda humanitaria», ha explicado el comisario, que ha precisado que los centros de recepción no estarán ubicados «en ciudades» sino «fuera» de ellas.
El comisario ha recordado la «obligación» de los europeos de acoger a los refugiados «con respeto y dignidad» y tras admitir que hay gente «que vive en terribles condiciones», ha subrayado «la solidaridad» de la gente de Kos para hacer frente al «enorme flujo» de refugiados y ayudarles y ha dejado claro que «la gran mayoría» de las personas que vienen «son refugiados políticos», a diferencia de Italia, donde la mayoría son «inmigrantes económicos».
Avramopolous y Timmermans han recordado el caso trágico de la familia siria que perdió a los menores y la madre en las costas de Turquía intentando llegar a Grecia. «Europa ha declarado la guerra a los traficantes porque vemos todas estas terribles situaciones. Pero detrás hay redes criminales bien organizadas que hemos decidido aplastar», ha asegurado el comisario de Inmigración.