«Es correcto decir que estamos preocupados por el sector ferroviario de alta velocidad», ha indicado la comisaria en una rueda de prensa en Bruselas, al ser preguntada por el caso.
Vestager ha confirmado que ha recibido una serie de compromisos por parte de las compañías para responder a las dudas que la operación planteó al Ejecutivo comunitario y que ahora deben ser testados en el mercado.
La comisaria ha apuntado la importancia de la alta velocidad en Europa y ha avisado de que cuestiones como la señalización son «cruciales», porque afectan a la seguridad del transporte ferroviario.
«No sé cuál será la respuesta del mercado a nuestras preocupaciones y a los compromisos (de las empresas) cuando se sometan a prueba», ha concluido Vestager, para no dar más detalles sobre la evaluación en marcha.
Bruselas abrió el pasado mes de julio una investigación en profundidad sobre la fusión para evaluar si podría traducirse en un incremento de los precios y en una menor libertad de elección e innovación como consecuencia de una «reducida presión competitiva» en las licitaciones de materiales rodantes y soluciones de señalización.