"Es una coincidencia que plantea interrogantes", ha declarado el portavoz comunitario de Salud y Protección al Consumidor, Frédéric Vincent, tras informar de que "no existe" una alerta sanitaria a nivel europeo --como sí se lanzó en el caso de los pepinos españoles--, sino que las autoridades del país han informado al sistema de alerta rápida para alimentos europeo (RASFF) de la contaminación.
Las semillas germinadas que estarían en el origen de la intoxicación por la que al menos siete personas han sido hospitalizadas en Francia proceden de una empresa británica y ahora las empresas de estos dos países trabajan junto a las autoridades competentes de la UE para aclarar los "interrogantes" que plantea esta crisis.
Fuentes comunitarias recuerdan que Alemania localizó el foco de la contaminación en unos brotes del mismo tipo que los señalados en Francia, pero no está claro de dónde procedían esas semillas en origen, por lo que es necesario avanzar en esa línea. En cualquier caso, Además insisten en las dudas que plantea el hecho de que "un mismo tipo de 'E.coli', tan raro y peligroso' se haya detectado también en un mismo tipo de semilla germinada, pero en distintos países".
Precisamente este martes, los ministros de Agricultura de la Unión Europea se reúnen en Luxemburgo con los comisarios de Agricultura, Dacian Ciolos, y el de Salud, John Dalli, con el seguimiento de esta crisis entre los puntos de su agenda, han informado fuentes diplomáticas.
El objetivo del debate es que Bruselas explique en detalle las medidas que está poniendo en práctica desde que arrancó la crisis en Alemania y ver cómo evolucionan los mercados, aunque Dalli podría aprovechar para presentar nuevos datos sobre lo ocurrido en Francia, si bien fuentes comunitarias ponen en duda que haya información adicional en tan poco tiempo.