Se trata en primer lugar de la recapitalización de las instituciones de crédito por parte del Fondo Helénico de Estabilidad Financiera, que consta de 10.000 millones de euros como parte del rescate de la UE a Grecia, y que fue autorizado por primera vez en septiembre de 2010. El otro esquema es un paquete de medidas aprobado por primera vez en noviembre de 2008 que consiste en un plan de recapitalizaciones, garantías y liquidez.