Más de 20 combatientes del grupo Estado Islámico (EI) murieron en los bombardeos de la coalición dirigida por Estados Unidos que tuvieron lugar el martes antes del alba en Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) en un primer recuento.
«Más de 20 miembros del EI murieron en bombardeos contra dos posiciones de la organización en la provincia septentrional de Raqa, que fueron completamente destruidas, así como varios vehículos ahí estacionados», precisó la ONG que se basa en una vasta red de fuentes civiles, médicas y militares en Siria.
Los ataques se concentraron en posiciones cerca a Raqa, un enclave del EI en la frontera de Siria e Irak aseguró el diario The New York Times citando fuentes oficiales. Los otros puntos atacados también se sitúan cerca a esa línea fronteriza.
Raqqa, Deir al Zor, Al Haská y Abú Kamal
El Pentágono ha confirmado en su escrito que los ataques «han destruido o dañado» múltiples objetivos del Estado Islámico en las proximidades de las localidades de Raqqa, Deir al Zor, Al Haská y Abú Kamal. Los ataques han alcanzado a «combatientes, centros de entrenamiento, cuarteles generales, instalaciones de mando y control, almacenes, centros financieros, camiones de suministro y vehículos militares», ha explicado el USCENTCOM.
Aviones F-22, una de las aeronaves de guerra más sofisticadas de Estados Unidos, participaron en las acciones señaló por su parte The Wall Street Journal.
Los bombardeos en Siria se suman a los más de 190 que Washington ha realizado desde el 8 de agosto contra objetivos en territorio iraquí del Estado Islámico, una organización de extremistas sunitas que ha declarado la instalación de un califato en territorios de Siria e Irak.