Tras reunirse con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, Biden ha afirmado que, «además de hablar sobre los pasos a tomar» con respecto a Siria, «se han dado conversaciones generales sobre hacer acto de presencia par ir y proveer de alguna ayuda, así como de una posible ayuda económica y a la estabilidad, no militar, pero ayudando a los sirios».
Biden ha argüido que «están en ello para ver caer a Al Assad y después determinar que acciones serían más útiles para la comunidad internacional para instaurar la estabilidad en el país».
Estados Unidos y Turquía están abordando la forma mediante la cual pretenden ayudar a Siria si los casi diez meses de protestas concluyen con el derrocamiento del presidente sirio, si bien Biden ha puntualizado que ambos países no están debatiendo «próximos pasos» concretos.
Tanto Washington como Ankara han exigido al régimen de Al Assad que detenga la represión y abandone el poder. Sin embargo, la continuación de los disturbios amenazan con inestabilizar la región aún más tras los vientos de cambio insuflados por la »Primavera Árabe».
ASUNTOS REGIONALES
Al respecto, Biden se ha mostrado pragmático y ha aseverado que no cree que la caída de Al Assad desemboque en un conflicto regional interétnico.
«Estados Unidos va a mantener su liderazgo en la región entera, desde Irak a Irán, hasta en la »Primavera Árabe, y tiene sentido que nos coordinemos de la forma más estrecha que podamos con nuestros amigos y aliados que tienen los mismos intereses estratégicos globales que nosotros», ha apostillado Biden.
Biden ha pronunciado estas palabras, en el marco del octavo día de su gira por esta región que comenzó en Irak. El sábado mantuvo un encuentro con el presidente turco, Abdulá Gül, y este domingo se ha reunido con Erdogan para hablar, además de la coyuntura siria, sobre el futuro de Irak después de la retirada total de las tropas estadounidenses.
Aunque Washington y Ankara mantienen unas estrechas relaciones y comparten la misma visión sobre el conflicto de Siria, ambas administraciones difieren en la aplicación de sanciones sobre Irán. Entre otras razones, Turquía importa el 30 por ciento del petróleo que consume de las refinerías del régimen iraní. Sobre la reciente tensión con Irán, Biden ha restado importancia a las divergencias «tácticas» que tienen y ha aducido que tienen un objetivo estratégico común.