«Si el primer ministro es serio sobre sus intenciones, y quiero creer sus palabras de anoche, le notifico que retiramos todas nuestras demandas políticas y permanecemos junto a él dispuestos a ofrecer ayuda», ha manifestado Bennett, que había reclamado la cartera de Defensa.
«Asumo que este anuncio tendrá un precio político, pero no importa, lo superaremos. Es mejor dejar que el primer ministro gane una batalla política que dejar que (el jefe del brazo político de Hamás, Ismail) Haniye gane el Estado de Israel», ha manifestado.
Así, ha recalcado que Israel «hace frente a un desafío de seguridad», si bien ha explicado que esto «no se debe a una razón apocalíptica, sino a que siempre ha habido amenazas».
Sin embargo, ha lamentado que «algo malo está pasando en Israel». «Hemos dejado de ganar», ha dicho el ministro de Educación, según ha recogido el diario israelí »The Jerusalem Post». «El barco llamado Israel flota en la dirección incorrecta», ha criticado.
Bennett emitió un ultimátum a Netanyahu el miércoles tras la dimisión de Lieberman para exigir que se le nombrara ministro de Defensa, un cargo que ocupa ahora Netanyahu –junto a la cartera de Exteriores– y que parece que no está dispuesto a entregar.
Lieberman dimitió por sus públicas discrepancias con Netanyahu en torno a la forma de responder a los lanzamientos de cohetes desde la Franja de Gaza, en concreto por su «rendición ante el terrorismo».
Hamás describió como «una victoria» la dimisión de Lieberman. El portavoz del grupo, Sami Abú Zohri, subrayó en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter que la dimisión de Lieberman «es una admisión de su derrota y un triunfo político para el pueblo palestino».
La rueda de prensa de Bennett y Shaked ha llegado un día después de que Netanyahu reiterara a su Gabinete que convocar elecciones anticipadas en un periodo inestable a nivel de seguridad es «un error». «En este período sensible en términos de seguridad es innecesario y erróneo convocar elecciones», afirmó.
Netanyahu señaló el sábado al partido minoritario Kulanu como principal garantía de la continuidad de su gobierno de derecha tras la renuncia de Lieberman y las protestas en el seno del partido del exministro, Yisrael Beytenu, en protesta por el alto el fuego pactado en Gaza.
Las elecciones serían en principio en noviembre de 2019, pero rivales y aliados de Netanyahu esperan una fecha más cercana, como marzo o mayo del año próximo.