En este sentido, Ban solicitó a los estados que inicien conversaciones para «expandir canales de inmigración seguros y legales», en declaraciones realizadas tras las últimas tragedias en el mar — se teme que cerca de 200 personas han muerto en las últimas horas cerca de la costa de Libia — y tierra — el hallazgo de 71 cadáveres en un camión aparcado en una autopista de Austria –.
El secretario general de Naciones Unidas se declaró «horrpilado y destrozado por estos sucesos» y recordó que «una gran mayoría de personas que se embarcan en estos viajes arduos y peligrosos son refugiados que proceden de lugares como Siria, Irak y Afganistán».
«La comunidad internacional», ha añadido Ban en las declaraciones recogidas por la cadena BBC, «debe exhibir una mayor determinación a la hora de resolver conflictos y otros problemas que dejan a la gente pocas opciones, al margen de huir».