La Comisión Europea ha determinado que Babis incurrió en un conflicto de intereses por las ramificaciones de su imperio empresarial, según un informe adelantado el pasado viernes por un periódico local y que, de ser confirmado, podría derivar en la pérdida de fondos europeos para República Checa.
El líder del partido opositor ODS, Petr Fiala, ha emitido un comunicado en el que tacha de «devastadora» esta información y ha pedido a Babis que se someta a una cuestión de confianza. «Es necesario saber quién confía en el primer ministro en el Parlamento», ha dicho.
Babis ha rechazado la propuesta de Fiala y le ha retado a impulsar una moción de censura. «Si quiere que haya una votación sobre la confianza (del Parlamento en el Gobierno) que lo haga», ha contestado en declaraciones a la agencia de noticias CTK.
Entretanto, se ha convocado otra gran manifestación contra Babis para el martes en Praga, a la que los organizadores esperan que acudan 100.000 personas, y el fiscal general, Pavel Zeman, estudia si hay base legal para abrir una investigación formal contra el primer ministro.