El Ministerio ha activado un centro de crisis para responder a la «catástrofe», a la que Francia también está dando seguimiento desde su Embajada en Roma y su Consulado en Milán. «Estamos en contacto con las autoridades italianas para determinar la posible presencia de otros franceses entre las víctimas», ha explicado.
Al menos 39 personas han perdido la vida por el derrumbe y, además de las víctimas francesas, también se ha confirmado la muerte de dos personas de nacionalidad albanesa, según el último balance difundido por las autoridades de Italia.