Niños con armas que controlan los puestos de control. Menores en la intersección que vigilan el paso. Es la infancia en Raqqa. Los niños de Raqqa no juegan en los parques ni corren detrás de un balón. No van al colegio ni aprenden idiomas. Los niños son usado por los yihadistas para cometer actos terroristas. En las fronteras del califato los más pequeños se han convertido en los soldados de los yihadistas.
Abu Mohammed, miembro del «Al Raqa está siendo masacrada en silencio» asegura a www.teinteresa.es que ha aumentado el número de menores en las filas del Estado Islámico. “Utilizan las estrategia de la zanahoria y les ofrecen dinero y poder a cambio de armas”, describe. También se aprovechan de la situación de inseguridad alimentaria que atraviesa la ciudad y muchos de ellos los secuestran directamente de las devastadas calles de Siria.
Los yihadistas han paralizado el curso escolar y han creado lo que denomina »campos de defensa» para reclutar a los niños y jóvenes en sus cuarteles. Allí les instruyen en el arte del combate y en el manejo de armas de fuego.
En el último mes la participación de menores de en el campo es cada vez más presente. Muchos de ellos han muerto en la batalla que Estado Islámico y los combatientes kurdos están protagonizando en la ciudad siria de Kobani. “Al menos 30 menores murieron allí”, describe Abu Mohammed.