Tal día como hoy, hace siete años, la Antártida registró la temperatura más baja del planeta. El continente blanco llegó a los –93,2 °C, nunca antes se había dado con un frio tan extremo en el bloque de hielo.
Las temperaturas del planeta continúan variando. Y la Antártida continua siendo noticia y el foco de investigaciones de numerosas expediciones científicas. Actualmente, según informaciones publicadas, se están produciendo transformaciones de ecosistemas que llevarán a numerosos cambios climáticos.
Esto tendrá efectos en todo el planeta. Según la revista Nature, el gran continente continúa derritiéndose y modificando de forma física y biológica todo el planeta. Según expertos de la Universidad de Colorado llegarán “eventos climáticos abruptos” y de corta duración con alteraciones polares en el ecosistema.
Este mismo estudio detalló como 34 grandes glaciares de la zona analizados, habían comenzado a modificarse en cuanto a su flujo de huelo, su extensión o su forma de crearse. Hubo avances y retrocesos pero en ningún caso un patrón general a lo largo del tiempo.
El estudio comenzó con trabajos previos que documentaban el significativo retroceso de los glaciares y el colapso de las plataformas de hielo a lo largo de la costa de la Península Antártica. Los cambios en curso de la región se destacaron recientemente con el agrietamiento y la separación de un iceberg grande de una de las grandes plataformas del continente.