El Gobierno de Bashar al Assad aprobó el fin de semana la suspensión del acuerdo, que data del año 2007, e impone una tasa del 30 por ciento a las importaciones turcas. Así lo decidió en respuesta a las sanciones aprobadas la semana pasada por Ankara, que ha tratado de presionar a Al Assad para que ponga freno a la represión contra la población que le pide reformas.
El ministro de Economía turco, Zafer Caglayan, ha indicado que su Administración aún no ha recibido una confirmación oficial por parte del Gobierno de Siria, pero ya ha advertido de que si finalmente se confirma la cancelación del tratado los perjudicados serían los ciudadanos sirios. «Está castigando a su propio pueblo, industria, exportadores y empresarios», ha lamentado en un comunicado.
Caglayan ha recordado que, para Turquía, las exportaciones que perderá este año a Siria representan un valor similar al de las exportaciones que diariamente Turquía envía al resto del mundo. Aunque se trata de «un dato que no puede ignorarse», según el ministro, para Siria las consecuencias serían «mucho peores». Por este motivo, «por el futuro de su propio pueblo», ha instado al régimen de Al Assad a «usar el sentido común».
El volumen comercial entre Turquía y Siria alcanzó el año pasado los 2.500 millones de dólares (unos 1.800 millones de euros), de los cuales 1.840 millones correspondieron a exportaciones turcas hacia territorio sirio. Sin embargo, la cifra supone únicamente el 1,6 por ciento de las exportaciones totales de Turquía.
Por su parte, Siria recibió el año pasado más del 10 por ciento de sus importaciones desde Turquía y sus envíos hacia el otro lado de la frontera equivalieron al 5 por ciento de sus exportaciones globales, según datos hechos públicos por Caglayan. El ministro también ha apuntado que de Siria únicamente llegan el 0,3 por ciento de las importaciones de Turquía.
Caglayan ya aseguró el pasado 17 de noviembre que, mientras las exportaciones hacia Siria habían crecido un 4 por ciento en los primeros nueve meses de 2011, en octubre y noviembre habían registrado una caída del 10 por ciento en comparación con los datos del ejercicio anterior.
La violencia que ha obligado a parte de las compañías turcas a abandonar Siria ha llevado también a las autoridades a replantearse nuevas rutas comerciales hacia Oriente Próximo que permitan salvar territorio sirio.