Para que el alquiler y los servicios sean considerados rentables, no pueden suponer más del 30% de los ingresos de una vivienda. Sin embargo, este porcentaje es cada vez menos accesible para la mayor parte de las familias con ingresos de nivel medio-bajo en un momento en que el mercado ejerce presión para aumentar cada vez más rápido los precios de los alquileres. Y eso no sólo ocurre en ciudades de altos costes como Nueva York o San Francisco.
Según el último análisis elaborado por la compañía inmobiliaria Zillow y el diario ‘The New York Times’, al menos 90 ciudades de Estados Unidos tienen un alquiler medio superior al 30% de los ingresos. Para elaborar el estudio, Zillow ha calculado las medias históricas gracias a los datos de alquiler comprendidos entre 1985 y 2000.
En Chicago, el alquiler ha aumentado hasta alcanzar el 31% de los ingresos por familia, por encima de la que había sido su media: un 21%. Nueva Orleáns también ha duplicado los precios de los alquileres, aumentando desde un 14% hasta el actual 35%.
Actualmente, en torno al 50% de los ciudadanos que viven en régimen de alquiler a nivel nacional se gastan más de ese 30%, según un estudio de Harvard. Esta cifra ha aumentado considerablemente desde 2000, cuando sólo un 38% sobrepasaban el umbral de la rentabilidad. En diciembre, la secretaria de Vivienda, Shaun Donovan, denunciaba el hecho de que Estados Unidos se encontrara en “la peor crisis de rentabilidad de alquiler que el país había conocido”.
Una de las ciudades más caras para vivir es Miami, donde los alquileres de media consumen el 43% de los ingresos básicos de una familia típica. Una cifra muy superior a la media que había tenido habitualmente, de sólo un 15%. La más cara, Los Angeles, donde vivir en régimen de alquiler supone desembolsar casi la mitad de los ingresos: una media del 47%.
La mayor parte de las ciudades con precios altos se encuentran, igual que Los Angeles, en el estado de California: Santa Cruz (41,6%), San Diego (41,4%), San Francisco (40,7%), Salinas (40,6%), San Luis Obispo (40,5%), Santa Rosa (39,8%) Napa (38,5%) y Santa Bárbara (36,9%). La conocida Nueva York también está dentro de esta lista, con un alquiler medio que supone el 39,5% de los ingresos de una vivienda.
Vivir en Miami, un lujo
Stella Santamaria, una profesora de matemáticas de 40 años divorciada, ha estado buscando apartamento en Miami durante más de seis meses. “Nos estamos volviendo locos de hablar de esto”, asegura Santamaria, en referencia a sus colegas de profesión. “Es como… ¿sigues viviendo con tu mamá? Sí… ¿Y tú? Sí…”, explica.
Después de once años en la profesión, Santamaria tiene un salario de 41.000 dólares, considerablemente bajo teniendo en cuenta los ingresos medios de los ciudadanos de Miami, que giran en torno a los 48.000 dólares, según los datos que ofrece Zillow.
Incluso parejas que cuentan con dos salarios tienen ciertos problemas si quieren vivir en los barrios peatonales del centro urbano. Stuart Kennedy, de 29 años, es responsable de programas en un grupo sin ánimo de lucro y su novia, abogada. Ambos tendrán que abandonar lo que ha sido su apartamento de 2.300 dólares en el barrio de Buena Vista en junio, porque desde que entraron a vivir, el alquiler de la zona se ha multiplicado. “Seguir con la fórmula del tercio de los ingresos, incluso aunque tus ingresos sean importantes, va a acabar siendo imposible”, asegura Kennedy.
¿Por qué han subido tanto los alquileres?
Parte de la razón del incremento en los precios ha sido, simplemente, la demanda. Entre 2007 y 2013 se han sumado en Estados Unidos cerca de 6,2 millones de inquilinos, una cifra muy superior si se compara con los propietarios de inmuebles, que son sólo 208.000, según las cifras ofrecidas por el jefe de Economía de Zillow, stan Humprhies.
Esta tendencia ha continuado según han aumentado las emancipaciones. “Están creando mucha demanda”, asegura Humphries. Sin embargo, la adquisición de casas se ha detenido debido, principalmente, a la dificultad a la hora de obtener hipotecas desde que comenzó la crisis financiera. “La expectativa es que cuando empiezan a poder vivir por su cuenta, se van de alquiler, no compran”, añade.