La cara más visible de la independencia escocesa ha sido una de las más madrugadoras. Alex Salmond ha entrado a su colegio electoral para votar sobre las 10 de la mañana, después de que lo hicieran en otras localidades otros representantes políticos. El Primer Ministro de Escocia y líder del SNP lo ha hecho en la localidad de Strichen, donde reside, junto a dos jóvenes votantes primerizas, Natasha McDonald y Lia Pirie, informa The Guardian.
Al salir, ha hecho referencia a las declaraciones de de Andy Murray a favor de la independencia «se ha marcado otra victoria esta mañana». «Creo que el mensaje para Escocia es: hagamos esto ahora. Es una oportunidad única en la vida y creo que es algo que ya se ve con la cantidad de gente que está votando». «Estamos en las manos del pueblo de Escocia y no hay lugar más seguro en el que estar que el de las manos de la gente de Escocia que pueden tomar su futuro en sus propias manos». «Va a haber un enorme entusiasmo en toda Escocia», declaró preguntado por si confía en la victoria.
Los colegios electorales en Escocia abrieron sus puertas a las 6 de la mañana hora local para votar en el histórico referéndum sobre la independencia de esa región, en el que ambos bandos parten muy igualados, según las últimas encuestas.
Casi 4,3 millones de escoceses mayores de 16 años tendrán que decidir desde primera hora de la mañana en las urnas si creen que Escocia debería ser un país independiente del Reino Unido.
Para ello, estos votantes podrán depositar su papeleta en los colegios electorales hasta las 21.00 horas GMT. Se trata de un referendo histórico, que ha sido convocado tras un acuerdo alcanzado entre Edimburgo y Londres en 2012.
El resultado de la consulta es una incógnita después de que las últimas encuestas sobre intención de voto revelasen una ventaja de cuatro puntos para el «no».
Los datos de esas encuestas, publicadas en los diarios «The Scotsman», «Daily Mail» y «Daily Telegraph», excluyen el porcentaje de indecisos, que oscilaría entre el 14 y el 8 % y que puede ser clave en el resultado.
Cerca de 4,3 millones de residentes en Escocia, incluyendo ciudadanos europeos y miembros de la Commonwealth, se han registrado para votar en este vital plebiscito y contestar con un «sí» o un «no» a la pregunta: «¿Debería Escocia ser un país independiente?».
Será la primera vez que voten en el Reino Unido jóvenes de 16 años, grupo de edad formado por unos 124.000 escoceses y a priori más favorable a la secesión, mientras los que más se oponen son los mayores de 55 años y las mujeres, según las encuestas.
El resultado en los 32 distritos electorales escoceses, que se conocerá mañana, puede depender de un puñado de votos pues ganará el referéndum quien se imponga por mayoría simple (un 50 por ciento más uno es suficiente) y ambas partes se han comprometido a respetarlo.
La celebración de esta consulta, mirada con lupa en muchos países de Europa, es posible gracias al acuerdo alcanzado en Edimburgo el 15 de octubre de 2012 por el primer ministro británico, el conservador David Cameron, y el ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond.