El golpe militar contra el presidente islamista egipcio Mohamed Mursi es un «gran fracaso para la democracia», declaró este jueves el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, que llamó a todas las partes a «renunciar a la violencia».
«Es un gran fracaso para la democracia en Egipto», declaró Westerwelle a un grupo de periodistas al margen de una visita a Grecia. «Es urgente que Egipto vuelva cuanto antes al orden constitucional […] existe un verdadero peligro de que el proceso de transición democrática en Egipto se vea alterado seriamente», afirmó.
«Llamamos a todas las partes a renunciar a la violencia. Vamos a seguir muy de cerca la evolución en Egipto. Y tomaremos nuestras decisiones políticas sacando conclusiones», añadió Westerwelle, que se reunió por la mañana con el primer ministro griego para apoyar su política de reformas.
«Hay que evitar a todo cosa las detenciones políticas y una oleada de represión. Hay que hacer todo lo necesario para volver al sendero del orden democrático», añadió el ministro.
El presidente del Tribunal Constitucional egipcio, el juez Adli Mansur, prestó juramento este jueves como presidente interino del país, un día después del golpe contra el islamista Mohamed Mursi tras una semana de manifestaciones masivas en su contra.