El ministro de Bienestar Social de Birmania, Win Myat Aye, visitó el miércoles la zona de Bangladesh donde han recalado los refugiados. Desde finales de agosto, casi 700.000 rohingyas han huido de la violencia en el estado birmano de Rajine, a raíz de la represión ejercida por las fuerzas de seguridad.
A pesar de la voluntad expresada por el ministro para agilizar la repatriación, ACNUR ha recalcado en un comunicado que «todavía no se cumplen las condiciones en Birmania para el retorno voluntario, seguro, digno y sostenible de los refugiados». En este sentido, la agencia ha señalado que compete a las autoridades crear dichas condiciones.
ACNUR ha pedido acceso a Rajine para evaluar de primera mano la situación en este estado y supervisar los retornos una vez que comiencen a llevarse a cabo.