El olor a azahar, el ruido de los coches de caballos y el jaleo de las casetas ha vuelto, como cada año por estas fechas, a El Real de la Feria de Sevilla. Es el momento de sacar el traje de gitana -o pedirlo prestado- y pasear las últimas tendencias de la moda flamenca por la capital hispalense.
La fiesta grande de los sevillanos enamoró a leyendas de Hollywood como Ava Gardner, Audrey Hepburn o Grace Kelly, y hoy en día sigue siendo un reclamo para los turistas, que se quedan embelesados mirando los trajes y el colorido de la feria. Y es que, en ningún otro festejo en España la moda tiene tanta relevancia como en la feria de abril de Sevilla.
De hecho, si la moda española tiene la MBMFW como medio de promoción, la moda flamenca tiene sus propias pasarelas. El Salón Internacional de Moda Flamenca SIMOF y ECOFLAMENCA son las plataformas que nos sirven de guía para conocer las últimas tendencias del sector.
Una de las diseñadoras de referencia en moda flamenca es Juana Martín, que esta temporada propone a una mujer andaluza racial y ultra femenina. Su colección va del blanco y negro a colores vivos como el rosa, el verde y el amarillo, pasando por los tejidos de encaje y el estampado de lunares.
Vicky Martín Berrocal también se ha convertido en poco tiempo en toda una referencia en el sector al renovar el tradicional traje de gitana y convertirlo en un objeto de deseo para cualquier fashionista. Este año, la diseñadora apuesta fuerte por el rosa y los estampados étnicos, florales y animal print, sin olvidarse de su característico negro con encaje.
La importancia de la moda flamenca ha crecido tanto, que firmas españolas que desfilan en Cibeles como Vitorio & Luchino y Agatha Ruiz de la Prada se han atrevido a presentar su propia línea de trajes de gitana. Incluso, las últimas colecciones de Davidelfín, Amaya Arzuaga y Devota & Lomba incorporan elementos de la moda andaluza.
Pero el escaparate más codiciado por un diseñador estos días es vestir a un famoso con un traje de su colección. Las ex misses andaluzas, que no son pocas, nunca fallan a la cita y han sido de las primeras en dejarse ver por el recinto ferial.
María José Suárez ha elegido este año un traje en color champán con lunares morados, a juego con la flor del pelo. Su inseparable amiga Raquel Rodríguez optó por un traje estampado en tonos verdes con complementos en rosa fucsia. Otra habitual de la feria, Raquel Revuelta, más clásica, lució un sencillo traje verde agua con lunares blancos.
Por su parte, Marina Danko, que eligió un vestido morado corto y mantilla blanca para acudir a los toros, el otro escenario principal de la feria, acudió después a El Real con un »total look» blanco, y mantoncillo azul celeste. Lourdes Montes, la novia de Fran Rivera, también eligió un »total look», esta vez en rojo, muy favorecedor.
Otro de los más madrugadores fue Sergio Ramos, que se paseó en coche de caballos por la feria con un look muy de sport -quizás demasiado- sin su novia Pilar Rubio.
Los trajes artesanales, en crisis
La ciudad del Guadalquivir está llena de pequeños talleres donde diseñadoras como Carmen Vega, Pilar Vera, Sonia & Isabelle, Aurora Gaviño, Ana Morón y muchos otros artesanos confeccionan los trajes flamencos más exclusivos.
Sobre la moda de este año, Pilar Vera, presidenta de la Asociación de Empresarios de Artesanía y Moda Flamenca, apunta que la tendencia mayoritaria es «canastera», aunque reconoce que ella misma posee otras líneas «mas setenteras».
En declaraciones a Europa Press, la modista sevillana señala que «se están usando buenos tejidos y mucho colorido, aunque también se lleven los tornos pastel», tras lo que indica que en general «siguen los encajes, parece que vuelven los »mantoncillos», y se emplean complementos muy vistosos».
Hasta ahora, la opción de muchas sevillanas era hacerse un encargar un traje a alguna de estas firmas locales. Pero el alto presupuesto que supone pagar por un traje exclusivo y el creciente abanico de opciones más económicas ha llevado la crisis al sector.
«Se intenta abaratar un producto, pero se trabaja con buenos tejidos y con diseño exclusivo, todo ello tiene un coste que no podemos eliminar», ha agregado la modista, que asegura que «en general, se han hecho líneas con menos costo, eliminando adornos más caros, pero manteniendo la misma calidad».
Precisamente, el factor económico es lo que ha tenido en cuenta un hotel sevillano, que ofrece a sus clientes la posibilidad de vestirse para la feria «de prestado» sólo por el hecho de alojarse en sus instalaciones. Una solución pensada para los turistas extranjeros y los bolsillos menos pudientes.