Letizia Ortiz tiene nueva cita con el Día de la Hispanidad. Una cita con el protocolo en el desfile de las Fuerzas Armadas y posteriormente en el Palacio de la Zarzuela, con la recepción a las autoridades. Una ocasión en la que los looks elegidos por la Princesa de Asturias son mirados con lupa y que, desde su boda con el príncipe Felipe en 2004, ha variado cada año.
La princesa se ha mostrado para la ocasión unas veces austera y discreta y en otras, más arriesgada, con cambios de look e incluso rompiendo protocolo luciendo pantalón y chal. Un estilo diferente y llamativo para la joranda.
En 2004, practicamente recién casada, la princesa Letizia apostó por chaqeta de tweed y falda evasé, un look muy working girl, austero y en tonos morados. En 2005 y embarazada de la Infanta Leonor, apostó por los tonos claros, con vestido nudé plisado y abrigo con cierre de cordón a juego.
Un año más tarde, Letizia volvió a decidirse por el combo vestido más abrigo en tono coral, con chal y bolso de asa corta a juego. En esta ocasión lució abrigo más bien largo en tonos rosados y zapatos nudé. En 2007, Letizia sorprendió con un cambio de look y un estilo arriesgado, apostando por nuevo peinado con bucles y abrigo retro en tonos azules. Para el desfile, la princesa lució gafas aviador y llamaron la atención sus medias tupidas en tonos grises con brillos.
En el año 2008 volvió al estilo clásico con vestido y abrigo brocad en blanco. Su look lo completaban peep toes en plata y bolso de asa corta en morado y pendientes de lágrima. En 2009, Letizia prefirió lucir vestido a juego con chaqueta corta en tonos lila. El vestido de la princesa, ajustado y sin mangas, llevaba aplicaciones en la falda. Los zapatos de la princesa, en ante rosa, llevaban plataforma, uno de sus modelos favoritos.
Letizia sorprendió de nuevo en el año 2010 luciendo pantalones de pata de elefante en el desfile de las Fuerzas Armadas y fue muy criticada por romper el protocolo. La princesa combinó los pantalones grises de lana con blusa de bordados en tono maquillaje, cinturón de eslabones y chal con el que se cubrió durante el desfile. Después de las críticas, en la pasada edición decidió apostar por un look sobrio y clásico compuesto por traje de chaqueta en tweed de tonos rosados y a juego con la blusa de escote fruncido.